Un buen tratamiento de la piscina es fundamental para nadar en un agua libre de bacterias, hongos y todo tipo de gérmenes. Pero tratar el agua de la piscina no se reduce a la dosificación de los productos necesarios, sin más; el tratamiento del agua requiere también de una correcta regulación y control de los productos dosificados, así como la medición periódica tanto del nivel de desinfectante como de los diferentes parámetros del agua que condicionan el efecto de los productos dosificados, tales como el ph, la alcalinidad, el ácido cianúrico, etc.

La dosificación puede ser manual y automática. Hay piscinas que se tratan de forma manual, mediante la colocación de tabletas de producto químico en los skimers o en dosificadores flotantes; otras piscinas se tratan de forma automatizada, mediante la dosificación de los productos con bombas dosificadores. Y cada vez hay más piscinas que se tratan con sistemas de cloración salina, mediante rayos ultra-violeta, ozonizadores, etc. Pero independientemente de cuál sea el sistema de dosificación de los productos destinados a mantener el agua sana y apta para el baño, es necesario controlar los niveles de desinfectante, ph, alcalinidad, etc.

Este control nos permitirá disfrutar realmente de un agua en perfectas condiciones de higiene y salubridad. Los sistemas de tratamiento automatizado suelen incorporar sus propios sistemas de regulación y control de la dosificación de desinfectante y regulador de ph, no obstante, en Quality Pools recomendamos un control periódico de las máquinas, sondas y demás elementos que componen los sistemas de tratamientos.